Vitalidad

¿Qué distingue a  una persona vital de otras? ¿Cómo enriquece su día a día? ¿Nació para ser siempre así de vital? ¿Cómo gestiona su vitalidad? De niña me recuerdo jugando siempre, en las plazas, en los patios del colegio, entre clase y clase, en la playa en verano donde apenas salíamos del agua para comer los bocadillos…

Voy a cumplir 50 años en unos días y mis “yo” reflexivo se pone a hacer un balance sobre mi vitalidad en este tiempo tan largo recorrido.

Siento que estos últimos años participando en Biodanza, formándome y dando clases a tanta variedad de personas me ha hecho ver y pensar de todo sobre la vitalidad.

Mi reloj interno está más ajustado a lo natural estos años… Entre tanta espesura mental en el ambiente me percibo entera, mis pensamientos emociones y acciones suelen ir en la misma dirección… a la vez. Y esto es todo un logro para muchas personas durante años en su vida.

Las propuestas de danzas de vitalidad han sido imprescindibles para muchos de mis procesos.

Es una sensación física en cada sesión; voy enchufada a una red eléctrica imaginaria que me lleva a unos estados de vitalidad en los primeros tiempos de práctica de verdadera e intensa vitalidad. A veces, en ejercicios en pareja o grupos pequeños la sensación de enchufada a lo más de lo más, aumenta tanto que la palabra “autoregulación” viene a la cabeza más de un momento. Voy a tope… ¿Qué me ha enchufado? ¿La música elegida durante años, el ritmo, la generosidad de las miradas de los demás, mi entrega, mi “medico interno”, el grupo, las memorias de tribu que están ahí para ser despertadas, mi humanidad a veces, dormida?

Y ¿qué sucede en los demás cuando la respuesta a por qué practica biodanza suele ser parecida? Me despierta la alegría, la vitalidad, las ganas de vivir, mi parte sociable, mis ganas de disfrutar…

Vitalidad es uno de nuestros motores más importantes de nuestro paso por esta Vida…. Es un enorme tesoro y cuando veo un grupo de danzantes en su máxima vitalidad, me siento plena, me siento que estoy en el Camino de la Vida y del Amor… (22 junio 2017)

………….

Afectividad (2º motor de mi vida… biodanzante)

De efectivo a afectivo va un camino a veces, poco transitado por cada uno de nosotros. El sistema Biodanza me ha enseñado a dar y recibir desde la danza, desde el encuentro de miradas donde me he visto  y te he visto a ti frente a frente, en una presencia afectiva. He re-aprendido y recordado a través del cuerpo, que no miente, a mostrar mi verdad, mi realidad en cada momento. Y así lo intento transmitir sesión a sesión. Biodanza es danzarte a ti mismo, es quitarte capas y capas y en un Instante intenso aflora tu verdadera identidad.

Biodanza es, como dijo una alumna una vez, ponerte delante de una amiga que hace años no ves, y en una sesión darse cuenta que se habían relacionado cuerpo a cuerpo, que anteriormente era como si solo fueran “cabezas que hablaban” y mantuvieran siempre sus diálogos desde ahí…”cabeza a cabeza”, comunicación verbal… Y aquella sesión se buscaban, y danzaron por el suelo sorprendidas, sin palabras (porque en biodanza no se habla durante la sesión)… Rieron, jugaron, danzaron… Se buscaban tal vez porque sintieron nuevas formas de “encuentro” de vivir esa amistad.

En el reino de la Afectividad entramos de puntillas, los ojos a medio abrir, el cuello rígido y la mandíbula bien apretada, los hombros tensos como queriendo proteger a un castillo de los dragones; y de cintura para abajo ni te cuento…

Y al despertar progresivamente de esa estatua de sal, los ojos toman brillo y tornan inocentes, el cuello se emblandece, la mandíbula se abre, cual válvula de seguridad de cualquier olla exprés, y el resto del cuerpo se afloja y se afloja … y es cuando “te ves” a todo color… cuando la poética del encuentro insiste en manifestarse y el Infinito lo puedes sentir en tu corazón alterado, frente a otros que llegaron a quitarse sus más mascaras en ese Eterno Presente Danzante. (23.06.17)

……..

Creatividad

Bucear en las aguas estancadas, en los tesoros escondidos y

olvidados  de nuestra inocencia,

con la luz de nuestra creatividad implorante.

Bucear  e iluminar creando, en la constante chispa creativa,

hilar fino como cual equilibrista emocionado con el Instante.

Es la línea indescriptible de crear y creer …que se puede crear.

Es la respiración atenta que me lleva

a los lugares repletos de propuestas creativas,

donde  TODO toma vida,

 y queda a la alcance de mi mano,

 de la música que me asalta el momento y me lleva a ver

la danza que se convertirá en propuesta esa misma tarde.

Crear es un des-creer para hacer espacio a lo increíble…

La creación es una invitación constante donde cada uno pueda verla.

Crear está en el abandono de todo contenido, de toda idea.

 Es un salto a un abismo maravilloso donde se manifiesta la magia.(24.06.17)

Comentarios

Entradas populares de este blog

NUEVOS HORARIOS BIODANZA : CURSO 2021-22

MARIBI